10 cosas que deberías saber antes de perder tu virginidad gay
Antes de entrar en este tema tan poco convencional, hay que dar un paso importante: dejar atrás conceptos como «gay», «bi» o «queer». La orientación no es lo que importa. Lo que importa es que las relaciones sexuales entre hombres son increíbles, hermosas y apasionadas. También es difícil imaginarse tenerlo si todavía eres virgen. En este artículo tratamos diferentes tipos de sexo, cuestiones relacionadas con la seguridad y otros aspectos importantes.
Es normal que estés nervioso o incluso asustado. Aquí hay diez cosas que deberías saber antes de perder tu virginidad gay.
1. Necesitas seguridad
Si eres menor de 18 años, probablemente no puedas ocultar tu historial médico a tus padres. Dependiendo del país en el que vivas, las leyes de privacidad del paciente pueden aplicarse sólo a los adultos. Lo mejor es esperar si esto no es algo que quieras compartir con tus padres o cuidadores. Hay que reconocer que este es un problema al que deben enfrentarse todos los menores, no sólo los varones homosexuales.
Deben poder hacerse la prueba en cualquier caso. Si eres menor de edad, es posible que no sea fácil acceder a un centro de pruebas. Para los adolescentes, puede ser bastante difícil hacerse la prueba y recibir tratamiento para una ETS.
2. Estar emocionalmente preparado
A partir de cierta edad, todos estamos preparados físicamente para el sexo. Cuando se trata de estar emocionalmente preparados, la historia es diferente. De todas las cosas de la vida, el sexo es una de las más emocionales. Si no estás preparado, puede que estés utilizando el sexo como una forma de expresión personal. Imagina tener que explicar a una familia religiosa lo que estás haciendo.
Irse al otro extremo tampoco es bueno. Muy pocos pueden presumir de tenerlo todo resuelto y estar completamente cómodos con lo que son. Sin embargo, pregúntate si estás preparado para experimentar, iniciarte en esta aventura y afrontar cualquier reto que se te presente.
3. Tener sexo con otro hombre no te convierte (automáticamente) en gay
Algunos hombres que se acuestan con otros hombres son bi. Algunos no saben lo que son y eso está bien. No te preocupes por las etiquetas y los conceptos. Cuando estés preparado, encontrarás la palabra adecuada. Hasta entonces, no tengas reparos en experimentar y experimentar con actividades sexuales.
4. Olvida el porno que has visto
No es que haya nada malo en el porno… pero no esperes que te muestre cómo es el sexo en realidad. Es una fantasía, irreal, editada y maquillada. En la vida real, nadie tiene sexo así.
Lo mismo sucede con el sexo anal: Puede que no funcione la primera vez. Requiere mucha paciencia y confianza cuando se está empezando, por no hablar de mucho lubricante. No pienses que será increíble la primera vez.
Tómate tu tiempo. Haz o que te hagan una paja, una mamada o simplemente pasa un rato besándote. Los abrazos, los masajes y los besos son buenas maneras de empezar. Una vez que tengas algo de experiencia con eso, puedes probar con juguetes sexuales para relajarte un poco más. Los consoladores de tacto real pueden ser increíbles.
5. No saber lo que quieres está bien
Aunque algunas personas creen conocer perfectamente sus necesidades sexuales, rara vez es así. Si eres virgen, no puede ser el caso. Puedes estar inseguro incluso si has sido sexualmente activo durante muchos, muchos años.
Las fantasías son una cosa, pero transformarlas en realidad puede ser difícil, si no imposible. Incluso si lo consigues, puedes sentirte decepcionado. No sabes cómo se trasladarán las cosas que te excitan a tu experiencia personal y a tu pareja.
En resumen, pocas personas saben lo que quieren cuando empiezan. La experiencia es lo que te ayudará a aprender.
6. Llegar al fondo puede doler
Volvemos al sexo anal: sí, probablemente te dolerá la primera vez. Si no usas suficiente lubricante y vas demasiado rápido, puede que te duela. Tómatelo con calma y despacio, utiliza mucho lubricante con base de silicona o aceite y descansa las veces que sea necesario. Una vez que te pongas el lubricante, espera al menos unos minutos para que haga efecto. No lo hará inmediatamente.
Los de arriba no tienen que ser dominantes o masculinos, ni los de abajo tienen que ser femeninos, sumisos o más pequeños. Los roles sólo definen lo que haces sexualmente, no tu forma de vida, tu comportamiento, la ropa que llevas o cualquier otra cosa.